Errores más comunes que cometen los dueños de PYMES

Parte 1 

  1. Pensar que te vas a hacer rico de la noche a la mañana. El éxito de la noche a a la mañana normalmente tarda de 10 a 20 años; no lo digo yo y no es una mala noticia, solo es la realidad. Busca historias de los hombres y mujeres más ricos y exitosos del mundo y verás que su éxito fue construido a base de esfuerzo, ingenio, inteligencia y hasta suerte sí. Pero más que cualquier otra cosa, paciencia y perseverancia.  
  2. Pensar que no tienes competencia. Muchas veces en consultorías con empresarios una de las frases más preocupantes que me expresan es que no tienen competencia; que son únicos porque su producto es maravilloso. Primero recordemos que “El Producto NO Importa” y más allá de eso, piensa que si no logras ver a la competencia es porque quizá está a punto de aplastarte y no sabes ni por dónde te va a llegar. 
  3. Ser un líder débil. El éxito de tu empresa depende de que tú seas un líder poderoso y efectivo. Esto para nada significa que tengas que ser una persona autoritaria, pero en tu empresa no puedes tratar a todos como amigos. Sé que en organizaciones pequeñas solemos tener una relación amistosa con los equipos y eso es genial, pero que nadie pierda de vista que esto es un negocio y que tú eres su líder. Debes siempre estar estirando a tu equipo para que se esfuercen por llegar contigo al siguiente nivel. 
  4. No saber crear un balance entre tu vida personal y de negocios. Lo primero que tienes que entender es que estos dos mundos NO pueden existir separados. Tu vida personal está íntimamente ligada a tu vida empresarial y viceversa. Esto no es necesariamente malo, pero puedes estar en una lucha constante entre estos dos mundos; esa lucha muchas veces es interna, pero muchas otras llegará a ser una lucha de poder entre lo que te exige tu empresa y lo que te exige tu familia. Encontrar este balance es fundamental para el éxito de tu empresa y tu salud mental. 
  5. Hacer happy numbers. Cuando una empresa comienza debemos ser optimistas sin duda, no tendría el menor sentido iniciar un proyecto al que no le tienes fe o confianza. Pero en el caso de las proyecciones financieras debemos dejar el entusiasmo atrás, las proyecciones financieras deben hacerse con una cabeza fría, con una mentalidad realista y si es posible incluso, con un poco de pesimismo. Para que los resultados te sorprendan y no te decepcionen pero más importante aún, para garantizar la supervivencia de la empresa misma.