EL FUTURO DE LAS CIUDADES

Hace tiempo que venimos hablando de ciudades inteligentes, para algunos la ciudad inteligente es la más tecnificada, la más automatizada.

Esta ha sido una discusión constante en las mesas de planeación urbana:

¿Qué deben tener las ciudades para ser mejores espacios en donde vivir?

¿Cómo queremos que sean las ciudades en el futuro?

Claro que la tecnología juega, y seguirá jugando, un papel muy importante en la planeación urbana y en el mejoramiento de la vida en la ciudad, pero mi perspectiva es que la ciudad del futuro debe ser un espacio amable.

Así como suena, el futuro de las ciudades debe ser un espacio amable para el ciudadano, un espacio que tenga lugar para todos, un espacio donde cabemos todos.

La realidad es que hoy en día los mejores lugares de la ciudad para vivir, están casi prohibidos o negados para la mayoría de los ciudadanos, pueden venir a trabajar, pero los precios y configuración de la vivienda no les permite vivir dentro de los centros urbanos.

Debemos hacer ciudades más compactas con espacios más amables y abiertos, para que los habitantes vivan la ciudad, que sea posible una vida urbana con los beneficios de una ciudad conectada no solo con tecnología, sino con transporte seguro y eficiente, con vivienda asequible que aunque compacta, permita vivir la ciudad a todos los habitantes.

Hay ejemplos en todo el mundo que han logrado esta combinación, sin grandes urbes, sino con pequeños centros urbanos que lo tienen todo, donde el trabajo, el hogar, el entretenimiento y la vida urbana convergen en pocos kilómetros, esa debe ser la premisa de la planeación en el futuro de las ciudades.

Ciudades más amables, más vivibles, mucho más humanas, la ciudad inteligente debe tener más conexión, pero más que todo debe tener más humanidad y mejores ciudadanos.